Fotoprotección solar: tu mejor aliada contra la radiación UV
¿Sabes si estás usando bien tu fotoprotector solar? ¿Y si te dijéramos que aplicar mal el protector puede dejar tu piel desprotegida frente a los daños del sol? La fotoprotección solar es mucho más que un gesto estético, es una herramienta esencial para preservar la salud de nuestra piel a corto y largo plazo.
Cada vez estamos más concienciados sobre los peligros de la radiación ultravioleta (UV), pero aún persisten dudas sobre cómo y cuándo protegernos de forma eficaz. La exposición solar sin la debida protección no sólo provoca quemaduras, sino que acelera el envejecimiento cutáneo y aumenta de forma significativa el riesgo de cáncer de piel.
Por eso, conocer cómo actúan los fotoprotectores y aplicarlos correctamente puede marcar la diferencia entre una piel sana y una piel dañada. ¡Descubre con Farmacia Arrieta cómo usar correctamente el fotoprotector solar!
¿Cómo actúan los fotoprotectores?
Los fotoprotectores solares contienen filtros que actúan como barrera frente a la radiación UV. Estos filtros pueden ser de dos tipos:
Filtros físicos o minerales, que reflejan y dispersan las radiaciones solares como si fueran pequeños espejos.
Filtros químicos, que absorben la radiación y la transforman en energía inofensiva para la piel.
Para que un fotoprotector funcione adecuadamente, es imprescindible aplicarlo de forma correcta. En este sentido, será esencial aplicar la cantidad adecuada. Usa unos 2 mg/cm² de piel, lo que equivale aproximadamente a una cucharada para cubrir todo el cuerpo de un adulto. Por supuesto, deberás aplicarlo antes de la exposición, al menos 20-30 minutos antes de salir al sol. Y no olvides reaplicar el fotoprotector cada 2 horas y después de nadar, sudar o secarte con la toalla. Acuérdate que también debes aplicarlo en las zonas sensibles, es decir, orejas, cuello, empeines, manos y labios también necesitan protección.
Fotoprotectores solares infantiles ¿Por qué necesitan esta protección?
La piel de los niños es más fina y sensible que la de los adultos, por lo que requiere un fotoprotector específicamente formulado para ellos. Los productos infantiles suelen tener filtros físicos, alta resistencia al agua y están libres de fragancias o ingredientes que puedan causar irritaciones. Proteger la piel desde la infancia es clave para prevenir daños acumulativos a largo plazo.
¡Cuida tu piel todo el año! No olvides que la radiación solar está presente incluso en días nublados o durante el invierno. La fotoprotección debe ser un hábito diario, adaptando el tipo de protector según tu actividad y tipo de piel. Acércate a nuestra farmacia o ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos sobre qué fotoprotector solar es el más adecuado según tu tipo de piel. ¡Te esperamos!